La promoción de la salud y el bienestar, la accesibilidad universal o la creación de sistemas regenerativos cada vez están más presentes en los proyectos de arquitectura e interiorismo. En un momento en el que los promotores de espacios buscan diferenciarse a través de propuestas más humanas, inclusivas y sostenibles, el diseño emerge como una disciplina para transformar el entorno, mejorando la calidad de vida de las personas y respondiendo a los desafíos actuales.
En el marco los ‘Hosted Events’ del WeMind International Forum y la temática ‘Nuevos Modelos de Vivienda’, Marta S. Bret, Cluster Manager de WeMind, participó en el Webinar sobre Diseño de producto y espacios como herramienta de transformación social, organizado por clúster AMBIT. Moderada por Jaisiel Madrid, Manager de Interior Living Lab en AMBIT, la sesión también contó con la participación de Ovicuo Design, SIMON y Kaudex.
La innovación, clave en el diseño de espacios que favorezcan la autonomía
Durante su intervención, S. Bret abordó la creciente importancia de los nuevos modelos de vivienda en un contexto social en constante evolución. Con una longevidad promedio actual de 80 años (según datos del INE) y la proyección de que uno de cada cuatro nacidos en 2012 alcanzará los 100 años, el diseño de espacios residenciales que favorezcan la autonomía y el bienestar emocional se vuelve crucial: “La vivienda es el punto donde más se tensiona el contexto social, ya que las personas con diferentes grados de dependencia desean mantener su autonomía en sus hogares”, explicó.
La desinstitucionalización y los nuevos modelos de vivienda pueden ser parte de la solución a estos desafíos. Para lograrlo, es esencial que se desarrollen estrategias que incluyan la colaboración con otras instituciones y la innovación en el diseño de espacios, adaptándose a las necesidades cambiantes de los residentes.
Marta enfatizó la relevancia de la participación de las empresas, resaltando las oportunidades que se presentan tanto a nivel personal como público: “Es fundamental que las empresas sigan innovando para hacer que estos modelos sean sostenibles y efectivos en la atención a largo plazo”, concluyó.
Diseño social: un enfoque inclusivo y colaborativo
El diseño social se basa en el reconocimiento de la diversidad y en la colaboración con personas de diferentes contextos. Los procesos de innovación abierta promovidos por el modelo clúster han demostrado que abordar cuestiones humanas de manera conjunta fomenta la cooperación en lugar de la acción aislada, enriqueciendo el proceso creativo y desarrollando soluciones más efectivas.
Asimismo,la legislación actual ya no exige únicamente cumplir con normativas técnicas, sino que también considera el factor humano como un elemento crucial en el diseño de espacios. Esta evolución normativa refleja un cambio en la manera en que concebimos el entorno construido, priorizando el bienestar de las personas que lo habitan.
Le Corbusier, un pionero en la arquitectura moderna, enfatizaba que “el espacio interior no es una caja estática, sino un entorno dinámico que evoluciona con los ritmos de la vida”. Para él, la arquitectura ha ser un organismo vivo, capaz de responder a las necesidades cambiantes de las personas y adaptarse a sus circunstancias. Este enfoque resuena hoy en día, subrayando la necesidad de crear espacios que no solo sean funcionales, sino que también enriquezcan la vida de quienes los utilizan.
No te pierdas los debates del WMIF centrados en los ‘Nuevos modelos de vivienda’ que se celebrarán el 26 y 27 de noviembre. Sin duda una oportunidad enriquecedora para debatir sobre el futuro de la atención, el bienestar y la calidad de vida de las personas.








