En los últimos años hemos sido testigos del gran potencial de los llamados living labs (LL) como plataformas de innovación abierta, en la cual la voz de la ciudadanía es una parte esencial del proceso hacia la solución de determinadas necesidades o retos. Específicamente en el contexto de la salud, el modelo del laboratorio vivo facilita la introducción y validación de nuevas tecnologías que permiten personalizar los tratamientos y desarrollar soluciones innovadoras en beneficio del paciente.
En este primer número del 2023 conoceremos interesantes contribuciones sobre el gran abanico de posibilidades que ofrece el actual modelo LL y su impacto en nuestro sector. No obstante, es una metodología que aún ha de hacer frente a diferentes retos y dificultades previo a su total consolidación en el mundo de la investigación.
Proyectos LL y nuevas estrategias de desarrollo
Esta edición presenta diferentes ópticas sobre la realidad actual de los living labs: usos, retos, desafíos, tendencias y perspectivas de futuro.
En la sección Business, Albert Rivero, consultor de Worsley Acceleration Services, destaca los LL como una herramienta aceleradora de innovación en medio de un mundo cada vez más competitivo. Y mientras transitamos en medio de este “contexto de ebullición emprendedora”, se hace latente una imperiosa necesidad de saber innovar.
Mireia Faucha, de la UAB, presenta un artículo sobre las aportaciones y el potencial de los LLs en términos de investigación y como esta se ha ido transformando gracias a la implementación de nuevas metodologías, y deslocalizándose de los clásicos laboratorios de antaño.
El texto de Raúl Vaca Bermejo, de la Fundación Edad&Vida, analiza el progresivo aumento de la longevidad en España, así como los retos y desafíos que ello conlleva. El método colaborativo y participativo propio de un living lab abre paso al desarrollo de soluciones, en su gran mayoría tecnológicas, que dan respuesta a muchas de estas nuevas necesidades.
Las autoras de Innovation, Anne-Sophie Gresle y Natàlia Soldevila, de ISGlobal, reflexionan sobre las principales funciones que cumple un LL en la actualidad y como el empoderamiento de las personas es clave para activar políticas de cambio y transformación.
La sección Neurosciences aborda el uso de la metodología living lab como herramienta para desarrollar un proyecto sobre prevención del deterioro cognitivo en personas de la tercera edad. Una colaboración conjunta del IMIM y la Fundación Pasqual Maragall.
Desde la perspectiva social, Oriol Barat, psicólogo y Project Mgr. del Care & Autonomy Living Lab (CALL), reflexiona sobre el poder democratizador del LL en el proceso de innovación y la importancia de incluir al usuario en la toma de decisiones. Salir del laboratorio para generar conocimiento de forma participativa y ser capaces de cubrir necesidades específicas de un grupo o sector basado en contextos reales.
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